La importancia de la Huella Hídrica

Las imágenes de los incendios que han sacudido la amazonia brasilera y parte de los bosques de las partes de Bolivia y Paraguay han inundado los medios estas semanas. Y es que no es para menos. La emergencia ambiental que se vive, en el llamado pulmón del mundo, es un llamado de atención que nos compete a todos. Varias naciones se han tomado la tarea de enviar cuantiosas ayudas para resarcir el daño en este ecosistema, pero las comunidades alrededor del mundo, también deben empezar a tomar acciones rápidas para disminuir, al menos un poco, el inmenso daño ocurrido allí.

Según investigaciones realizadas por expertos científicos, regenerar el daño producido en el Amazonas podría demorarse alrededor de 20 y 40 años, sí las condiciones del ecosistema lo permiten, es decir, si la misma selva encuentra la forma de regenerarse con los medios que cuenta. Existen además diversos factores que afectan directamente este proceso.

El cambio climático podría retardar drásticamente la regeneración de este ecosistema debido a las altas temperaturas que podrían presentarse en la zona. Otro factor a tener en cuenta es la insistente práctica de los pobladores de la región de seguir con los procesos indiscriminados de ganadería extensiva, práctica qué, como debemos recordar, fue la responsable en primer lugar de los incendios en este espacio.

La afectación de la selva, además influye directamente en la captura de carbono en la atmósfera; según la BBC, debido a la caída de los grandes árboles y al crecimiento de unos nuevos, el secuestro de CO2 que realizan estos nuevos ejemplares no es igual al que realizaban sus antecesores, debido a la baja densidad de su madera; recordemos que el Amazonas captura en promedio entre 90.000 a 140.000 millones de tco2, lo que por supuesto afecta la avanzada climática que se realiza en búsqueda de mitigar el cambio climático.

Los recursos que se encuentran en peligro son un tesoro invaluable: 10% de la biodiversidad del planeta vive allí, el 20% del oxígeno de la atmósfera es producido por sus árboles, el 20% del agua dulce no congelada del planeta es proporcionada por su río y afluentes, además de la diversidad de tribus que habitan en el territorio (420 para ser exactos) y la inmensa variedad de fauna y flora que se encuentra en peligro.

El tiempo para superar esta emergencia ambiental se encuentra corriendo en contra de nosotros. El Amazonas es uno de los múltiples llamados de atención que la Tierra nos está haciendo y es un compromiso global tomar acciones definitivas que frenen el acelerado rumbo que llevamos hacia una catástrofe que supere todo lo que conocemos.

Existen muchas opciones disponibles en la red para ayudar; aquí en CO2CERO puedes poner tu granito de arena apadrinando uno de nuestros árboles a través del medio que quieras. Con tu compromiso estarás asegurando no sólo tu futuro sino también el de las generaciones más jóvenes.

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